Page 76 - documents
P. 76

LA  VANGUARDIA

                 informar  en el expediente  que se instruía  á un un conflicto en la fábrica  de Godo de San  Mar-taluña y frente  á la fábrica  de telas  metáli-  con  las piernas  dispuestas de  tal suerte que
                 «mpleado de aquella administración,  que remitió  tín  de Provensals. El conflicto  íué tan  feno-  cas  del señor  Riviére,  habia  un  tumulto  no  dejan  espacio  para  pasar al viandante y
                 á  San  Martín  de Provensals  una carta dirigida á  menal,  según  la  novela  del periódico, en  grande.  Los agentes de policía,  según de pú- le  obligan á saltar  para  evitar un  tropezón.
                 San  Martín de Sasgayolas.                cuestión,  que llegó  al extremo  de que  un blico  se dijo,  habían  disparado varios  tiros.  Anda  unos  pasos  más y de súbito  recibe  uní
                    También  parece que el alcalde  y los presiden-  número  de operarias  despedidas  rodeasen y  Una  bala  hirió  á un  joven  curtidor,  Juan  ducha  en las piernas, que le deja  como nue-
                 tes de algunas  sociedades  de Tarrasa,  solicitan la  apaleasen al gerente de la fábrica,  señor Godo.  Castells,  atravesándole  el  muslo.  A última
                 reposición de dichos carteros.                                                                                                 vos  los pantalones:  es que un  mancebo,
                                                              Mal  informaron  al  susodicho  periódico,  hora de la  tarde  fue trasladado  al Hospital  aprendiz  de tendero, andando  para  atrás  rie-
                    Mañana  saldrá  para el  Valle de Aran,  el capi-  por más que dé la noticia sin  reservas y sin para la extracción  del proyectil.  ga la acera sin cuidarse de donde  cae el  agua.
                 tán de  Estado  Mayor,  don Rafael  Aparici,  para  atenuaciones.                      Los toneleros celebraron  anoche una  reu- Prosigue el paseo y ha de bajar al arroyo por-
                 terminar  los trabajos  geodésicas  de primer orden,  Precisamente  ni ocurrió lo que relata, ni  nión y acordaron  no acudir  al  trabajo.  Igual  que á un  cafetero  se le ha ocurrido  poner al
                 «iue se están  llevando á cabo en dicho valle.
                                                           cosa  que de lejos ó de cerca se le parezca. El  resolución  habían  adoptado  los curtidores.  fresco  las mesas  de su  establecimiento  y á
                    Algunos colegas  dicen  que un sujete  titulado  martes, día del supuesto  suceso, al presentar-                            muchos  parroquianos  sentarse junto  á  aque-
                  marqués recorre importantes  establecimientos exi-  se á  trabajar  un pequeño  número de opera-  Los operarios de la fábrica  que el señor Rivie-  llas  mesas  aumentando  así el  obstáculo.
                 giendo cantidades, amenazando á ¡es dueños con  rias  que el lunes no habían  comparecido al  re tiene en San Martín de Provensals, ayer se  de- Cuando el infeliz  cree haber  llegado  á  puer-
                  la difamación,  caso de no serles entregadas.  trabajo,  fueron  despedidas, como  ya presu-  clararon  en huelga.  Según  noticias,  acudieran en  to,  un nuevo  achuchón le advierte  que  un
                    Creemos del  caso  que ¡as autoridades  inter-  mían;  pidieron  su isalario,  cobraron y se re- tropel y dando desaforados  gritos al despacho, pre-  carpintero  ha tenido á  bien  sacar  un  estan-
                  vengan  para imponer 4 dicho sujeto el  debide co-  tiraron  sin que ocurriese tumulto  alguno ni  tendiendo  hablar  todos  k la vez, de suerte que el darte  hasta el arroyo y á una altura de unos
                  rrectivo.                                 nadie se propasase de palabra ni de obra'con-  señor  Riviere no pudo  enterarse de lo que preten-  cuatro  palmos; la precisa para que no se  pue-
                    Hemos recibido la última  novela  que ha publi-  tra  el gerente de la casa,  presente al acto.  dían sus operarios.  Estos  rompieron  los cristales  da  pasar  agachándose  ni saltando  como  no
                                                                                                                      trabajaban.
                                                                                                                donde
                                                                                                      de la fábrica
                  cado la Biblioteca  del notable semanario Barcelo-  Y aquí  paró todo. Ni un solo  operario de                                se  posean  notables  aptitudes  gimnásticas.
                  na Cómica.  Se tituk  «El secreto del  marino»  y es  los  muchos que trabajan  en la íábrica  de te-                         Puede  el transeúnte  considerarse  dichosos!
                  una interesante  narración,  debida á la galana plu-  jidos,  donde  ocurrió lo relatado, ni uno solo                         además de los percances  referidos  no ha  sen-
                  ma  dei conocido  escritor  don P.  Eduardo de  de  los que trabajan  en la de hilados habió Las  aceras  efe Barcelona       tido  la caricia  de un par de botas en la  mis-
                  Bray.  La historieta  tiene  toques  delicados que                                                                            mísima  boca,  cosa que indefectiblemente  su-
                  conmueven  al lector.  Va ilustrada con bonitos di-  siquiera  de huelga  ni  amenazó  ni  apaleó.                            cede en varias calles habitadas por los devo-
                  bujos del hábil  lápiz del señor  Passos.  Trabajaron  todos el lunes,  fuera  de las pocas  Ni  todas las  calles  tienen  aceras, ni  las
                                                            operarias  despedidas,  trabajaron  el martes,  aceras sirven  para el objeto  á que están des-  tos  de San  Crispin;  si no le han  detenido
                    En el vapor «Bellver»,  qus á las seis de la ma- trabajaron  ayer,  como  han trabajado  siem-  tinadas.  Esperando  el día en que  desaparez-  veinticinco  mujerzuelas;  si algún  pintor no
                  ñana  fondeó  ayer en este  puerto,  regresaron de  pre, á título de buenos y laboriosos operarios                            le ha embadurnado el traje y un pescador no
                  Palma de Mailorca  las sociedades  corales  que el que  son,  amigos de ganar  su pan y el de  sus  can  los callejones  más ó  menos  sucios que  le  ha derribado  el  sombrero  con aquellas
                  lunes  dieron un  festival  en ¡a piaza  de toros de  familias.                     afean y hacen  malsana la ciudad,  podrían ios  cestas  monumentales y goteantes,  que pasan
                  aquella  población.                                                                 barceloneses,  cuando  menos,  conseguir que  al trote  largo por arroyo y aceras,  sin  distin-
                    Dichas sociedades son:                     A  la una de la madrugada  de ayer  cele-  las  aceras  existentes  evitaran  las molestias  ción,
                    «Alba», de Barcelona.—«Flora»,  de San Juan  braron  varios  delegados  obreros de las  fábri-  que  el paso por el arroyo  produce,  con sólo
                  Despí.—«La  Paloma»,  de Esplugas.—«Casino Ar-  cas  de San  Martín de  Provensals  una reu-  lograr que las autoridades  municipales  cum-  Y  los municipales tan satisfechos,  sin  re-
                  tesano»,  Barcelonetá.—«La  Americana»,  de Saba-  nión  en la que después  de discutir  breve-  plieran  como  deben el cometido que se com-  cordar que hay unas Ordenanzas para  la  bue-
                  deü.—«La Juventud»,  de Monistrol  de Montser-  mente  se acordó  que á la hora  de entrar los  prometen á desempeñar cuando se les dá pose-  na  policía  urbana  y que  ellos deben  cuidar
                  rat.—«La  Unió Viianovesa», de Viüanueva y Gel-  obreros en las fábricas  no se acudiese  á ellas.  sión de su cargo, que deben, exclusivamente,  de que se cumplan  exactamente.
                  trú.—«La  Barretinense»,  de. Las Corts.—«La Flo-  Ese  acuerdo se  cumplió en parte y en  parte  á la confianza  que en ellas depositan  sus  con-
                  resta»,  de Bordeta.—«El  Porvenir»,  de Cornelia                                   ciudadanos.  Más sucede aquí  todo lo contra-
                  del  Llobregat.—«Perla  Agusánense»,  de Barcele-  no.  Algunas  fábricas  que anteayer  habían  rio  de lo que en  buena  lógica  debiera  espe-
                  na.—«La  Campestre», de Hospitalet  de Llobregat.  trabajado,  permanecieron  cerradas  ayer.                                                      1               1
                  —«Familiar  Provensalense»,  de San Martín de  Otras,  las de hilados  entre ellas,  trabajaron  rarse.  Existen  unas  Ordenanzas  Municipales;  r  tfcicr  «  Universidad
                  Provensals.—«El  Porvenir»,  de Caídas  de Mont-  como de costumbre. Por la mañana una  co-  pero  no con  objeto  de que se cumplan sus
                  buy.—>«Lo Pom de Flors»,  de San Justo  Desvern.  misión de obreros huelguistas se presentó en  preceptos, sino para que los conculque  quien  8  ' Junio uc n Q2  '
                  —«La  Palma»,  de Barcelona.—«La  Liebre», de  todas las fábricas  donde se trabajaba é inten-  así  lo apetezca.  Tenemos  también  agentes
                  Castellar del Valles.—«Antigna  Amigos  del  Pro-  tó hacer  parar. No fue escuchada y continuó  municipales;  pero no  sirven  para  hacer res-
                  greso», de Sans.—«Terpsícore»,  de San  Baudilio  la labor  diaria.                 petar  esas Ordenanzas,  sino  para ver con plá-
                  del  Llogregat.—«La  Ilustración  Obrera»,  de  Tar-                                cida  calma  como  los apreciadles  vecinos y                  í  i  •  «
                  ragona.—«La  Violeta», de Cornelia  de! Llobregat.  Consecuencia  de la negativa de los obre-  transeúntes  se burlan de ellas. Lo cual,  sino  3 '  i  *  i!  i"  22 J.
                  —«La  Lira Vendrellense», de Vendreli.—«La  Ilus-  ros á dejar  el trabajo  ha sido el que á  diver-  es muy  correcto  nadie  negará que sea cómo-  48  <  b  2O'S
                  tración  Obrera»,  de Falset.—«Los  Amigos», de  sas horas algunos  huelguistas han tratado de  do, y vayase  lo uno por lo otro.
                  Tarrasa.—«El  Alba»,  de Badalona.        hacer  coacción  para que  todos sus compañe-
                    Estas sociedades fueron  despedidas  en el puer-  ros secundaran su  actitud. Algunas  veces du-  tíl  desgraciado que  sube á una  acera de
                  to de Palma, por una inmensa  multitud  que gritó  rante las discusiones que se promovieron de  las  calles  de Barcelona,  tiene  por seguros
                  «¡Viva  Cataluña!» á lo cual los catalanes  contesta-  resultas  de esta  actitud  de ios obreros  huel-  los  siguientes  percances:  Cuando anda más  b  S  ¡  4 6o
                  ren  con un «¡Viva  Mallorca!»                                                                                                                         i o KJJ
                                                            guistas, tuvo que intervenir  la fuerza  públi-  aprisa,  siente de repente  un golpe en la cabe-            r
                                                            ca y lo hizo  para que se disolvieran  los  gru-za  que le aturde  y un obstáculo  en los pies    te ¡TOS ~      f.GTi)0
                                                                                                                                                                               del
                                                            gos y para asegurar la libertad  del trabajo.  que ie hace  medir el suelo,  amén  de una  voz  te  io   JO !      cielo
                                                               A las dos  de la tarde,  hora  de entrada á  iracunda  que agota  en su obsequio el voca-   ^E    , 04 n i  /  '  Despejado.
                                                            las fábricas,  dejaron  de asistir á ellas muchos  bulario  de las voces soeces que posee el idio-  EbL  * 02 sai 3  1  Nuboso
                    de  San Martín     de Provensals        de los obreros que habían  asistido por la  ma-  ma. Se levanta  magullado  y maltrecho y se           1       C          :
                                                            ñana y que engrosaron  las filas de los que es-  da  cuenta  de lo sucedido: sobre su  cabeza ve  •v' BFS -  ~  GPADO  1 !  OBSERVA-
                                                                                                                                                                               CIONES
                                                                                                                                                                        de
                     Un  periódico de esta localidad  en su edi- taban  sin trabajo.                  un  toldo  puesto á la precisa  altura  de sus na-    Cantidad  oz nómetroj 'particulares •
                  ción  de ayer  mañana,  relatando  con mani-  A las 4 de la tarde, dos parejas de la guar-  rices, á fin de que nadie  pueda  pasar  sin ba-  o'      03
                                                                                                                             un tendero
                                                                                                                                        que en
                                                                                                                    del toldo
                                                                                                           y debajo
                  fiesta  exageración lo sucedido en Sas Afueras  dia  civil á caballo  se dirigían  á escape por la  jarse  silla lee  cualquier  periódico ó  libro y  Ci  Cirr  v  O")  04
                                                                                                      una
                  con  motivo  de la huelga,  supone  ocurrido  carretera  de Mataró  abajo.  En la calle de  Ca-
                  percepción  más clara,  un cansancio  de  todas  público y disponen en última  instancia  de la ruindad!...  con tales  argumentos,  vuelve á  »teatro  ha  vivido  en  nuestra  patria con
                  las convenciones del teatro  español,  las  vie- gloria ó de la  obscuridad  del talento,  de  su quedar  todo  por hacer!  Lo único que pro- »tal  grandeza,  que bien  puede  dejársele  al
                  jas, las más rutinarias, ias que casi no tienen  nato  superior.  Este, si es digno,  se retrae. No dujo,  pocos años  después,  tal agitación,  fue »cuidado  de los amantes  desús  glorias, y á
                  que ver ni con las teorías,  siempre  farrago-  quiere  nada con las exigencias  monstruosas  la  ley y  reglamento  de propiedad  intelec-  »la protección  del pueblo.» «La experiencia ha
                  sas, ni quizás  con la verdadera  literatura es  de  los cómicos  ilustres, que ya compiten con tual  de 1879,  los minuciosos  artículos que  »demostrado  que  nada  influye  tanto  en  la
                  digna de ocupar la atención; lo que hubo sí,  las délos cantantes; le es imposible luchar  con  aseguraron  con gran  celo á  compositores y  »formación  de buenos  actores  como  el  estu-
                  que la crisis á que  sujetó  al teatro  tanto y  las rencillas  y  cabalas y el orgullo  intratable  dramaturgos  pingües y  sonantes  ganancias,  »dio y el trabajo  y las naturales condício-
                  tanto  estudia  sobre la sociedad  contemporá-  de tales  señores.  Otras  causas  de postración  tras la incompleta  legislación  anterior, y los »nes del  que al  arte  dramático  se  dedica.»
                  nea,  alcanzó á España  como á las demás na-  existen sin duda: el excesivo número  de  tea- abusos de que se quejaba  aún Revilla, di-  Esta experiencia,  nuevo  Pero  Grullo,  dice,
                  ciones,  pero  acaso no ha sido  tampoco tan  trillos de hora  (aquí  las quejas  conocidas),  ciendo que los autores  cobraban  «tarde, mal en suma,  que  para  sobresalir  en  un  arte  se
                  intensa  como hemos  creído ni  como  imagi-  los privilegios de la ópera  ¡la ópera siempre!  y nunca.»                      necesita: aplicación y genio. De lo  cual infie-
                  narán  los que lean  mañana  los artículos de  no  concedidos al teatro  nacional, y fomenta-  Pero estos proyectos atestiguan, entre otras  re el ministro «que,  para lo primero,  son  in-
                  hoy,  cuando á las voces de decadencia, se han dos por la nobleza y las clases más ilustradas.  cosas, el absoluto  olvido  del Conservatorio.  necesarias  las cátedras  del Conservatorio,
                  unido los temores de una próxima  desapari-  Para  atender al remedio, no hay que pen-  Ya lo hacía  notar  el informe  académico  cita-  »puesto que en otro sitio se  enseña  esta mate-
                  ción del teatro, género secundario y artificial! sar  ya en subvenciones  que se aplicaron  do: ¿para qué un teatro-modelo, cuando  exis-  »ria, y para lo  segundo son  inútiles porque
                                                            siempre sin eficacia  alguna, y son vergonzo-  te una  escuela  con idéntico  fin?  ¿para qué  »nunca  podrían  conseguir  lo que no está  al
                     Por  cuarta ó quinta  vez  en lo que va  de                                                                                »alcance del poder  humano».  Pero  á los  po-
                  siglo,  tales clamores engendraron  varios pro-  sa limosna á la holganza y á la medianía. Lo  una  enseñanza  práctica,  viva y permanente,  cos años otro  ministro ya no consideraba inú-
                  yectos, y pusieron  en boga  las panaceas tea-  que es forzoso  es ia enérgica  intervención del  cuando  los actores que han de darla, son los  tiles las  cátedras  y las restablecía.  ¡Mal  se
                                                                                               de
                                                                                ceda los teatros
                                                            Estado: que el Estado
                                                                                                  su mismos que ejercen
                  trales.  Al Ayuntamiento  de Madrid  se  le  propiedad á la empresa  que mejor  cumpla                de profesores  en el Con-  habían  portado  los amantes  de las  glorias
                  ocurrió discutir si era oportuno  seguir per-                                       servatorio,  donde  ni les falta  un salón-tea-  dramáticas y mal  había  protegido  el fjueblo
                  mitiendo en su teatro obras extranjeras:  como  preestablecidas  condiciones.  Estas* serían: la  tro, en que exhibirse de modelos?  Pero  nadie  su  teatro!  Pero con esto,  poco hubo  qué  espe-
                  siempre,  habia que atajar  el  diluvio  de tra-  creación  de comités  de lectura,  excluyendo  se acuerda  deque  exista,  sino  es para la-  rar  tampoco del restablecimiento, si atende-
                                                                                          dos direc-
                                                            de ellas á dramaturgos y artistas;
                  ducciones. Un autor,  oculto  bajo  pseudóni-                                       mentar  también  de lustro  en lustro  su abso-  mos á los  programas  de la  Memoria.  Uno
                  mo,  publica su  correspondiente  folleto  sobre  ciones: una artística,  otra de la compañía for-  luta  inutilidad.  La Exposición  de Filadelfia,  hay,  muy racional,  (y por cierto  paralas
                                                            mada por los mejores, y sujeta á férrea
                                                                                               disci-
                  las causas  de postración  del teatro.  Don  Mi-                                    (1876) ofrece al Conservatorio  ocasión  de sin-  alumnas, los alumnos no tendrían  programa
                  guel Vicente  Roca,  empresario,  funda una  piina,(no por cierta  llevada el extremo de su- cerarse en la Memoria  exigida  por el Gobier-  en aquella  fecha),  en  el cual,  sin  embargo,
                                                                   las categorías, práctica
                                                            primir
                                                                                         especial del
                  de  tantas  sociedades  de autores y artistas,  señor  Roca); obligación  de representar de-  no para aquel  concurso.  Y en efecto;  la Me-  empieza su autor  por consignar  la  «imposi-
                  una  liga y cruzada «contra  la corrupción del                                      moria  responde  perfectamente  á la idea que  bilidad  absoluta  de iniciar  á los discípulos
                  gusto», y propone  que el Gobierno  cree un  terminado  número  de obras nuevas  y origi-  se tiene de aquellos  trabajos.  Ya en el prólo-  en el difícil  arte» «la precisión  en  que se ha-
                  impuesto  singular:  habían  de pagarlo  todos  nales,  y de excluir  traducciones,  comedias  go,  se escribe  con toda  anticipación,  lo que  »lla de reducir su  enseñanza á una  clase pu-
                                                                          piezas bufas,
                                                            de espectáculo,
                  los teatros, y verter en la caja.del  señor Roca,                   bailes... salvo el de cualquier  instituto  español  podría  escri-  »ramente  práctica».  Con el  programa  «las
                  que  administraría  el Español. Revilla, á  su  nacional... Se creaba,  en una palabra, un  birse: «  efecto  de las  continuas  pertur-  »alumnas adquirirán  por  sí  (como  puedan)
                  vez,  interviene en el asunto: antes y después  teatro  modelo, que sería  ejemplo y luz de to- baciones  políticas, que,  desde  muchos años  »la  educación  científica,  que es imposible
                                                                                        vez la Come-
                                                            dos los demás de España: otra
                  de aquellas  proposiciones, vuelve  á tratar el                                     »aniquilan á la Nación, no ha llegado  todavía  »darles  en el estado  actual  de la Escuela de
                  tema,  como  si  nadie  hubiese  hablado de él  dia francesa... No diré  que asombre,  pero sí »una época de completa  tranquilidad y orden  »declamación.» Y remata  el autor,  escribien-
                  todavía.  Véanse  sus artículos: La decadencia  que  produce un efecto  muy  cómico,  cuando  »estable  para el desarrollo de  las artes,  cien-  do en su programa:  Imposibilidad  de enseñar
                  de  la escena española y  el deber del Gobierno  se tienen á mano en un rimero,  documentos  »cias é  industrias.  Este  contratiempo....  ha  á ser actor: ¡franqueza  notable  en un  profe-
                                                                                         como
                                                                               fechas, ver
                                                            análogos de distintas
                                                                                               se re- »dejado
                  (1876).  Comités  de lectura  y  teatros  oficiales.  piten  casi cada lustro  los mismos  proyectos  sentir  sus  consecuencias  en nuestra  sor  de cátedra!....
                  El  Teatro  Español  (1877).  La  organización                                      »escuela, por cuya  razón  se  observará  en el
                  del  teatro  español (1877).              sin que se realizen  nunca,y sin que los propo-  »curso de  esta  lijera  reseña,  que los Regla-  Pero  no hemos de continuar  ya hasta es-
                                                            nentes  se percaten deaquellaabsoluta carencia  mentos  por que se ha gobernado  aquella,
                                                                                                                                                                        reseña
                                                                                                                                                                              de las vici-
                     Pasó ya de moda el optimismo de  los in- de novdad. Por aquellas y otras proposiciones  »sDn muchos y de diversa  índole.»  Y uno de  tos últimos años, la rápida  que hemos procu-
                                                                                                                                                situdes del
                                                                                                                                                                español
                                                                                                                                                           teatro
                  dividualistas  y  partidarios  del  laisse^-faire. de Revilla, vuelven á pasar  las lamentaciones  los  directores  añade:  la  escuela  «.... vivió  rado  hacer tan compendiosa  como ha permi-
                  Revilla  carga'contra  ellos, declarándose re-  de Fígaro  contra  nuestros actores, (¡cosa per-  siempre  vida  interina y pendiente de  arreglo
                  sueltamente  «autoritario y socialista», y con-  dida!) el proyecto de Patricio de la Escosura,  definitivo.» Realmente;  la  memoria  es,  en  tido  la multitud  de hechos distintos  que  nos
                                                                                                                                                han
                                                                                                                                                                       excursión. Aunque,
                                                                                                                                                     asaltado en nuestra
                  vencido de que el Estado ha de intervenir  con sus dos  direcciones  independientes, las  buena  parte,  una compilación  de leyes, re-  en mi sentir,  estamos  presenciando  ^banca-
                  vigorosamente  en la marcha del teatro,  como  reformas  del conde de San Luis,  algo  de las glamentos,  instrucciones,  y  programas dis-  rrota y liquidación  definitiva  de este ultimo-
                  en la dirección de toda  cultura:  sistema pre-  proposiciones de Romea en 1860, el  informe  conformes  entre sí, aveces dentro de un  mis-  período  reseñado, todavía  viven  como actua-
                  ventivo, reglamentos  orgánicos,  previa cen-  de la Academia  de  ciencias  morales,  de  la mo año; ni estabilidad,  ni plan  sólido y con-  lidad  muchos  de sus autores y casi todas  las
                  sura,  protección al arte:  todo le parece poco.  misma fecha,... y sin duda, un sin fin de ar- secuente. Allí, como en todas partes, el  pen-  compañías  que representan  sus obras;  to-
                  La libertad  teatral  dio flacos resultados. La  tículos ó folletos que no conozco y que jura-  samiento con sus líneas  onduladas,  entran-  davía  discutimos |y nos  movemos á impul-
                  causa de la decadencia  se halla  para  Revilla  ría  habrán  dicho lo  mismo,  exactamente lo  tes, salientes,  entrecruzándose,  marca  en el  sos  de las mismas  ideas que germinaron y
                  en el retraimiento  de los buenos  dramatur-  mismo,  cada  cinco  años  todo  lo más.  Ni cuadro el continuo  retemblar  del suelo espa-  batallaron  en estos  últimos  años.  Como  de
                  gos,  causada  por los actores.  Estos llevan en  faltan  tampoco las  objeciones  de siempre en  ñol y de la gobernación  del país. Tras  tantos  actualidad  que son todavía  he cuidado  de
                  todo aquel  recuento  la  peor  parte.  Sobre no  la  respectiva  poiémica.  ¡Los comités  de  lec- decretos,  llega la Revolución  de Septiembre,  que  no  figuraran  todas  en  este  capítulo,
                  merecer ni el nombre  de tales  (con escasísi-  tura!  ¡Pues si han existido  mil veces  y  dan y á las pocas horas, suprime de una plumada  puesto  que tienen su propio lugar en los  si-
                  mas  excepciones),  se han  erigido  en empre-  por  resultado  las cotteriesl  ¡Un  teatro-mode- las cátedras  de declamación  con las  secas ra-  guientes.
                  sarios, en directores  de escena, en arbitros  lo!  Pues si se forma  inmediatamente  una li-  zones de quien  se alivia de una  carga  inútil,
                  infalibles..,., y  ¡claro  está!... se imponen al  teratura  oficial,  plantel  de medianos, vivido-  deque  ya se ha murmurado  bastante. El  Me  permitiré  tan solo  para  dejar  termi-
                  autor, le obligan á escribir  á  gusto  de ellos:  res é impotentes!  ¡Disciplinar á ios artistas!  Real  Conservatorio  pasa á ser Escuela nacio-  nado  este,  resumir  las consecuencias  que á
                  ellos admiten,  ellos  rechazan,  revisan,  muti-  Pues si el  teatro,  de telón  adentro,  parece  nal de música  á secas. A la pobre  decla-  mi  juicio  se desprendan  de los hechos apun-
                  lan  cuanto  no se acomoda á sus facultades.  condenado á ser por los siglos  de los siglos,  mación,—que en  todo  aquel  historial  ya fi- tados,  como  primeros  trazos  de este ligero
                  Con su peculiar criterio artístico, que atiende  libre  proscenio  de fugaces  y deslumbradoras  gura  desairadamente  como  pieza  separada  ensayo  dei teatro  español  ennuestros  días.
                  ai  lucimiento  personal  é inmediato, y al in- grandezas, y oculto vivero de toda  miseria y  en  cuerda  floja,—se la despide  diciendo: «el           J.  YXART.
                  mediato lucro, fomentan  las aberraciones del
   71   72   73   74   75   76   77   78   79   80   81